El CISO es responsable de liderar la estrategia, políticas y procedimientos de seguridad de la información de una organización. En el dinámico panorama de las amenazas cibernéticas, es esencial para cualquier organización contar con un equipo de seguridad sólido y eficaz. Como CISO, la responsabilidad de construir y mantener ese equipo debe ser primordial. Este artículo ofrece una panorámica para los CISOs sobre cómo formar y sostener un equipo de seguridad que sea efectivo, cohesivo y sumamente capaz. ¿Listo?
Los principales responsables de la seguridad de la información (CISO) están dedicados a construir una marca sólida, enfocándose en oportunidades de crecimiento y desarrollo para sus equipos. Es útil adoptar una perspectiva centrada en lo que desean los integrantes de tu equipo.
Los expertos en ciberseguridad comprenden la importancia de mantenerse al día para seguir siendo relevantes en el campo. Por ello, la mayoría busca activamente entornos que fomenten el aprendizaje continuo y el avance profesional para alcanzar sus metas. Además, buscan oportunidades para mejorar sus habilidades y progresar en sus carreras. Como líder, es necesario ofrecer estas oportunidades de crecimiento y fomentarlas para atraer y retener talento, así como para desarrollar las capacidades del equipo actual.
Esto, aunado a un entorno laboral positivo y de apoyo es crucial para retener el talento más destacado y garantizar un trabajo de alta calidad. Anima a los miembros del equipo a compartir sus opiniones, proporcionar retroalimentación constructiva y reconocer sus logros. Esto no solo mejorará el ánimo, sino que también aumentará la participación y la productividad. Por lo tanto, se puede inferir la existencia de un enfoque centrado en la dinámica del equipo y en crear una cultura que valore la retroalimentación, la educación continua y el desarrollo de futuros expertos.
Ahora bien, pongámonos en contexto. En 2023 la demanda de talento de profesionistas de tecnología especializados en ciberseguridad aumentó 27%, el requerimiento de estos perfiles se ha detonado por nuevas regulaciones financieras y el incremento de los ataques informáticos en Latinoamérica. Ante un mercado de talento sumamente escaso, es necesario encontrar a los mejores perfiles. A lo que, es necesario establecer una estrecha relación con los departamentos de RRHH, y comunicación, para así crear una marca externa que refleje un entorno atractivo para los candidatos. Esto incluye ofrecer trayectorias profesionales y un equilibrio adecuado entre trabajo y vida personal.
No obstante, a veces, esto implica considerar candidatos que no cuentan con años de experiencia en el campo (debido a la escasez), sabiendo que las habilidades técnicas pueden desarrollarse en el camino. Hay que reconocer que las habilidades blandas son igualmente, o incluso más importantes, que las habilidades técnicas en ciberseguridad. Encontrar candidatos comprometidos, confiables, meticulosos y deseosos de tener éxito es fundamental para un reclutamiento exitoso. A diferencia de las habilidades técnicas, estas habilidades blandas generalmente no pueden enseñarse.
También el desarrollo del equipo y las estrategias de carrera son esenciales para mantener al equipo actualizado sobre las amenazas en constante evolución y prevenir el agotamiento y la rotación del personal. Los mejores CISO están buscando activamente formas de automatizar tareas rutinarias y trasladar a las personas a roles más gratificantes y motivadores, como el de arquitecto de seguridad.
Esto mejora la experiencia del empleado. Sin embargo, muchos miembros prometedores del equipo pueden tener dificultades para desarrollar las habilidades blandas necesarias para avanzar en sus carreras. Por eso, es crucial priorizar y entrenar estas habilidades tanto como la formación técnica.
Hoy por hoy existen numerosas plataformas de aprendizaje en ciberseguridad disponibles, pero las empresas a menudo enfrentan limitaciones de tiempo y recursos. Para abordar esto, muchas establecen presupuestos de aprendizaje individuales para los empleados, aunque esto puede resultar en una brecha de habilidades desigual. Los CISO deben establecer estándares y prioridades de formación. Las mejores prácticas incluyen programas de formación en conciencia de ciberseguridad, capacitación técnica, simulaciones, certificaciones de la industria, experiencia práctica, mentoría y networking así como actualizaciones regulares sobre los últimos desarrollos en el campo.
Otro pilar importante es la comunicación efectiva, a través de ella es posible garantizar que un equipo esté alineado y trabaje de manera eficaz. Reuniones regulares del equipo, actualizaciones de estado y expectativas claras pueden ayudar a asegurar que todos estén en la misma página. Además, es importante establecer líneas claras de comunicación entre tu equipo y otras partes interesadas, como ejecutivos, usuarios finales y otros departamentos.
Por último, la actualización es importante. En el contexto del rápido avance tecnológico y las amenazas en constante evolución, es esencial que un equipo de seguridad esté al tanto de las tendencias emergentes para mantenerse preparado y protegido como estos ejemplos: La Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático (IA/ML), la biometría, RA y RV, el metaverso y la ciberseguridad, la nube, la expansión del Internet de las Cosas (IoT) hasta los ataques a la cadena de suministro de software.
Al comprender todo esto, podrás fortalecer a tu equipo y proteger mejor tu organización contra las amenazas cibernéticas en evolución.