Cómo un plan de recuperación de desastre puede salvar a tu empresa de un ataque cibernético
Mayo 2023
Cómo un plan de recuperación de desastre puede salvar a tu empresa de un ataque cibernético
En el mundo digital de hoy, los desastres no siempre vienen en forma de inundaciones o incendios. A menudo, vienen en forma de ataques cibernéticos. El ransomware, los ataques DDoS y otras amenazas cibernéticas pueden afectar los sistemas de tu empresa, interrumpir las operaciones y costarte millones en pérdidas. Aquí es donde entra en juego un plan de recuperación de desastres. Pero, ¿cómo puede este plan salvar a tu empresa de un ataque cibernético.
En el contexto de la ciberseguridad, un plan de recuperación de desastres o DRP (Disaster Recovery Plan) se refiere a un plan de recuperación ante desastres. Es un conjunto de políticas y procedimientos que una organización establece para garantizar la continuidad del negocio y minimizar los impactos después de un incidente cibernético o cualquier otro desastre que afecte sus sistemas de información.
El DRP se centra en la restauración rápida y eficiente de los sistemas críticos de una organización después de un incidente, ya sea un ataque cibernético, un fallo del sistema, un desastre natural u otro evento adverso. El objetivo principal del DRP es reducir al mínimo el tiempo de inactividad y las pérdidas asociadas, permitiendo que la organización vuelva a operar normalmente lo antes posible. Algunos de los elementos que deben ser considerados para desarrollar un plan de recuperación de desastres para tu empresa son:
- Evaluación de riesgos y análisis de impacto: Para empezar, es necesario realizar una evaluación exhaustiva de los posibles riesgos y amenazas que pueden afectar los sistemas de información de tu empresa. Esto implica identificar las vulnerabilidades, evaluar el impacto potencial de los distintos escenarios de desastre y sobre todo priorizar los activos críticos.
- Objetivos de recuperación: Para definir un plan de recuperación de desastre, es muy importante definir los objetivos de recuperación de los sistemas y aplicaciones clave. Esto implica definir el tiempo máximo de inactividad aceptable (RTO, por sus siglas en inglés) y el punto de recuperación objetivo (RPO, por sus siglas en inglés) para determinar cuánto tiempo y datos puede permitirse perder la organización durante la recuperación. Es muy importante analizar cuál es el impacto económico de una empresa si sus sistemas críticos están inoperables.
- Procedimientos de respuesta a incidentes: Una vez que se tienen claro los objetivos de recuperación, es importante establecer los procedimientos y protocolos específicos que se deben seguir en caso de un incidente de seguridad cibernética. Esto puede incluir la notificación de incidentes, la activación de equipos de respuesta a incidentes, la recopilación de evidencia forense y la coordinación con autoridades relevantes. Este debe ser un procedimiento claro y lo más importante de todo, debe ser de conocimiento de todos los involucrados. En el caso de un desastre, no hay tiempo para ponerse a pensar qué se debe hacer, más bien empezar a ejecutar lo antes posible el procedimiento.
- Respaldo y recuperación de datos:Una parte esencial de cualquier plan de recuperación de desastres consiste en contar con una plataforma que permita respaldar y recuperar información. Es importante establecer políticas y procedimientos para realizar copias de seguridad regulares de los datos críticos y asegurar su almacenamiento seguro. Esto incluye la selección de métodos de respaldo adecuados, como copias de seguridad en la nube o en ubicaciones externas, así como la realización de pruebas de restauración para verificar la integridad de los datos respaldados.
- Recuperación de sistemas y aplicaciones:De la mano del respaldo de los datos, es importante definir los procedimientos para la restauración de los sistemas y aplicaciones clave después de un incidente. Esto puede implicar la reconstrucción de los sistemas afectados, la reinstalación de software, la restauración de datos desde copias de seguridad y la verificación de la funcionalidad y la integridad de los sistemas restaurados.
- Comunicación y notificación: Una aspecto clave de este proceso radica en la creación de protocolos de comunicación transparentes, tanto a nivel interno como externo. En caso de un desastre, se debe realizar una notificación oportuna a las partes interesadas internas y externas, como empleados, clientes, proveedores, socios y autoridades reguladoras, sobre la situación del incidente y las medidas tomadas para la recuperación. Al mismo tiempo, se debe realizar capacitación regular para que los empleados estén familiarizados con el DRP y sepan cómo responder adecuadamente en caso de un incidente. Además, se fomenta la concientización sobre la ciberseguridad en toda la organización para prevenir y mitigar los riesgos.
- Pruebas y mantenimiento: Para asegurar que nuestro plan funcione adecuadamente, se deben programar y realizar pruebas periódicas del DRP para evaluar su efectividad y realizar mejoras si es necesario. Además, se debe mantener el DRP actualizado en respuesta a los cambios tecnológicos, las actualizaciones de sistemas y las nuevas amenazas de seguridad.
Estos son solo algunos de los componentes comunes de un DRP desde el contexto de la ciberseguridad. Los incidentes de seguridad informática pueden ocurrir en cualquier momento y tener un impacto devastador en su negocio. Un DRP adecuadamente diseñado e implementado brinda la tranquilidad de saber que está preparado para enfrentar cualquier desastre cibernético. No solo te permitirá minimizar el tiempo de inactividad y las pérdidas financieras, sino que también proteger la reputación y la confianza de tus clientes. Invertir en un DRP es invertir en la continuidad de su negocio y en su capacidad para superar los desafíos cibernéticos de hoy en día. No espere a que ocurra un desastre, prepárese ahora y asegure el futuro de su empresa.