Las universidades, con su riqueza de datos confidenciales y sistemas en línea, se han convertido en un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes. Aunque históricamente las universidades siempre han estado en riesgo, es una realidad que en fechas recientes las amenazas han crecido. Esto también se ha maximizado por la necesidad de las instituciones de educación superior de adaptar sus modelos de educación y trabajo a formatos remotos o híbridos basados en herramientas digitales e internet.
¿Cómo hacerles frente a dichas amenazas? En este artículo, exploraremos los 10 consejos de ciberseguridad más importantes que toda universidad debe conocer para mantenerse a salvo. Si eres un alumno, docente, director de facultad o formas parte del personal administrativo, no dudes en compartirlo para fortalecer las defensas digitales y al mismo tiempo proteger la integridad de tu institución.
Mantén tu infraestructura de TI al día. Asegúrate de instalar todas las actualizaciones y parches de seguridad para tus sistemas operativos, aplicaciones y software. Además, considera implementar un sistema de seguridad robusto que incluya firewalls, antivirus y antimalware actualizados.
Exhorta el uso de contraseñas robustas que combinen letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Evita utilizar información personal obvia y no reutilices contraseñas en diferentes cuentas. Considera el uso de un administrador de contraseñas confiable para gestionar tus credenciales de manera segura.
Educa a estudiantes, profesores y personal sobre las mejores prácticas de ciberseguridad. Promueve la conciencia sobre los ataques de phishing, ingeniería social, malware; la importancia de no compartir información confidencial y; la identificación de archivos adjuntos y enlaces sospechosos en correos electrónicos.
En Tbsek, hemos generado un listado de activos universitarios que podrían estar en riesgo de no ser protegidos adecuadamente. Desde datos personales, biometría, registros académicos y hasta información sensible respecto a la salud. Conócelos aquí.
Añade una capa adicional de seguridad a tus cuentas mediante la autenticación de dos factores (2FA). Este método requiere un segundo factor de verificación, como un código enviado a tu teléfono móvil, además de la contraseña. De esta manera, incluso si alguien descubre tu contraseña, no podrá acceder sin el segundo factor.
Protege tus datos valiosos haciendo copias de seguridad regularmente. Guarda estas copias en un lugar seguro, preferiblemente fuera de la red principal. En caso de un ataque cibernético o un fallo del sistema, podrás restaurar la información sin problemas y minimizar la pérdida de datos. Para hacerlo mucho más eficaz, puedes hacer uso de la regla 3-2-1-1.
Desarrolla y comunica políticas claras de acceso y privacidad para todos los miembros de la comunidad universitaria. Define quién tiene acceso a qué recursos y establece reglas para el manejo adecuado de la información confidencial. Esto ayudará a prevenir brechas de seguridad internas y a mantener la integridad de los datos.
Asegura tus redes inalámbricas con cifrado WPA2 o WPA3 y cambia la contraseña predeterminada de tu enrutador. Limita el acceso a usuarios autorizados y evita la transmisión de información sensible a través de redes Wi-Fi públicas y no seguras.
Utiliza herramientas de monitoreo de red para identificar actividades sospechosas, detectar intrusiones y mantener un control constante sobre tu infraestructura. Establece alertas para recibir notificaciones en caso de eventos anormales y actúa rápidamente para mitigar posibles amenazas.
Sigue blogs, participa en conferencias y únete a comunidades en línea para mantener tus conocimientos actualizados. La tecnología evoluciona constantemente, y estar al tanto te ayudará a adaptarte rápidamente a nuevas amenazas y a implementar las mejores soluciones de seguridad.
Ahora que has aprendido estos 10 consejos fundamentales de ciberseguridad para proteger tu universidad, es hora de ponerlos en práctica. Recuerda que la seguridad cibernética es un proceso continuo y que la protección de tu institución depende de todos los miembros de la comunidad universitaria. Juntos, podemos fortalecer nuestras defensas digitales y garantizar la integridad de los datos y la privacidad de la información. ¡No te arriesgues! Protege tu universidad y mantén la tranquilidad en el mundo digital.