Nuestros teléfonos móviles almacenan casi todos los aspectos de nuestras vidas, desde recuerdos capturados como fotos hasta notas y horarios personales, detalles de inicio de sesión y varios otros tipos de datos confidenciales. No se trata de cualquier dispositivo, ¿Estamos de acuerdo? Por esta razón hay que protegerlo debidamente. De acuerdo con Statista, para finales de 2020 Android tuvo una cuota de mercado del 84.1% a nivel global. Ahora bien, si consideramos la naturaleza abierta del ecosistema Android resulta más fácil comprender por qué estos dispositivos son los más afectados por los ataques dirigidos a dispositivos móviles y por qué siguen siendo un objetivo redituable para los atacantes.
Las cifras de apps maliciosas incrementan y aunque fluctuantes en el tiempo representan un gran riesgo para los usuarios que las descargan. Ante esta situación, Google ha introducido algunas funciones para mejorar la privacidad u seguridad en este tipo de dispositivos. De hecho, la compañía anuncio que el año pasado (2021) evitó que 1,2 millones de aplicaciones que violaban sus políticas llegaran a Google Play. Decimos esto nada más para darnos una idea. En este sentido, ¿A qué tipo de malware y peligros nos podemos enfrentar? Te lo contamos en breve.
El ransomware para dispositivos móviles es un tipo de código malicioso que bloquea el dispositivo y en muchos casos también cifra los archivos en el dispositivo. Los atacantes demandan a la víctima que page para poder recuperar el dispositivo y los archivos.
Este tipo de malware está enfocado en el robo de credenciales de plataformas bancarias online y muchas veces incluso son capaces de evadir los sistemas de autenticación en dos pasos. Una vez que instalamos una aplicación (cualesquiera) y aceptamos, el malware realiza una serie de acciones en el dispositivo y se activa su funcionalidad que le permite robar las credenciales bancarias y también la frase semilla o clave de recuperación de billeteras de criptomonedas. Toda esta información es enviada al servidor del atacante.
Los troyanos de acceso remoto, cuyo objetivo es espiar en el dispositivo de la víctima siguiendo los comandos enviados por el atacante de manera remota. Este tipo de malware es capaz de realizar muchas acciones en el equipo infectado, como registrar las pulsaciones del teclado o keylogging para buscar credenciales y otros datos sensibles, interceptar comunicaciones en cualquier app de redes sociales, grabar llamadas, tomar fotografías y, además, robar credenciales de aplicaciones bancarias.
En cualquiera de los tres casos, si te preocupa que tu móvil este infectado, puedes hacer una breve evaluación y determinar la existencia de este mediante algún antivirus.
¿Tu dispositivo está ‘sano’? ¡Esperamos que sí! Hasta este momento, ya conoces qué tipo de malware se distribuye para los Android y también algunas formas de reconocerlo en tu móvil. Protege tu información, es un activo valioso. No dejes que termine en manos de ciberdelincuentes descargando apps dudosas.