Julio 2025
Identificar los riesgos de ciberseguridad de una empresa no es un ejercicio teórico, es un proceso fundamental para proteger la operación, la reputación y la estabilidad financiera del negocio. Muchas organizaciones en Latinoamérica subestiman esta tarea o la abordan solo desde un enfoque técnico, sin considerar el verdadero impacto en sus objetivos comerciales. En TBSEK sabemos que la clave está en conectar la identificación de riesgos con la realidad del negocio.
El primer paso para identificar riesgos es realizar un inventario claro de los activos digitales. No se puede proteger lo que no se conoce. Esto incluye servidores, aplicaciones, bases de datos, dispositivos móviles y hasta las cuentas en la nube. Cada uno de estos activos representa una posible puerta de entrada para un atacante.
Una vez que se tiene el inventario, el siguiente movimiento es entender las amenazas que podrían afectar a cada activo. No todas las empresas enfrentan los mismos riesgos. Por ejemplo, en el sector retail el robo de datos de clientes es una amenaza constante, mientras que en la industria manufacturera los ataques que interrumpen la cadena de producción son mucho más críticos. Por eso, el análisis de amenazas debe ser personalizado y alineado a la operación de cada empresa.
El análisis de vulnerabilidades es otro paso clave. Se trata de detectar las debilidades técnicas que podrían ser explotadas por un atacante. Esto va desde servidores sin parches actualizados, hasta configuraciones inseguras o contraseñas débiles. Aquí es importante realizar escaneos periódicos y contar con el apoyo de expertos que puedan interpretar los resultados y priorizar las correcciones.
Además de las amenazas técnicas, el factor humano es uno de los principales generadores de riesgo. Un alto porcentaje de incidentes en Latinoamérica ocurre por errores de empleados o por la falta de conciencia sobre buenas prácticas de seguridad. Evaluar el nivel de cultura de ciberseguridad dentro de la organización y medir el cumplimiento de las políticas internas es esencial para tener una visión completa del riesgo.
Otro elemento que suele pasar desapercibido son los riesgos vinculados a terceros. Muchas empresas dependen de proveedores y socios para operar, pero pocas evalúan la postura de seguridad de estos aliados. Un ataque a un proveedor puede ser la vía de entrada para afectar a toda la cadena.
Finalmente, es importante traducir estos riesgos en un lenguaje que la alta dirección pueda entender. No se trata solo de hablar de amenazas técnicas, sino de explicar cómo un ataque puede detener operaciones, generar multas o dañar la reputación de la empresa. Esta conexión entre riesgos de ciberseguridad y objetivos de negocio es fundamental para conseguir el apoyo necesario en la toma de decisiones.
En TBSEK hemos acompañado a empresas de diferentes sectores en este proceso de identificación de riesgos, ayudándoles no solo a detectar amenazas, sino a establecer estrategias claras para mitigarlas de manera proactiva.