Recibes un correo urgente de tu banco, te pide que hagas clic en un enlace para evitar que bloqueen tu cuenta. Todo parece legítimo: el logo, la redacción, incluso el remitente. Pero es una trampa. Esta es la esencia del phishing, una de las formas más comunes y peligrosas de engaño digital que enfrentan las empresas hoy en día.
El phishing es un tipo de ataque en el que los ciberdelincuentes se hacen pasar por entidades confiables —como bancos, proveedores de software o incluso colegas— para engañar a las personas y obtener información confidencial: contraseñas, datos bancarios, accesos a sistemas, etc. Aunque parezca básico, es increíblemente efectivo. Según reportes globales, más del 90% de los ciberataques exitosos comienzan con un simple correo de phishing.
En América Latina, donde muchas organizaciones aún no cuentan con programas sólidos de concientización en seguridad, el phishing representa una amenaza crítica. No discrimina por tamaño de empresa ni por industria. Desde una pequeña firma de abogados hasta una gran cadena de retail, todos son blanco potencial.
La clave para defenderse no está solamente en la tecnología, sino en las personas. Por eso, proteger a tu equipo es esencial. Aquí te compartimos algunas acciones claras y concretas que puedes implementar hoy mismo:
Primero, capacita a tu equipo de forma continua. Un solo taller no basta. El phishing evoluciona constantemente, por lo que tu personal debe estar siempre alerta y actualizado. Simulaciones periódicas de ataques ayudan a reforzar comportamientos seguros y a medir la preparación de tu organización.
Segundo, establece un canal claro para reportar correos sospechosos. Muchos ataques son exitosos porque nadie sabe a quién acudir cuando algo parece raro. Crear una cultura de reporte puede detener un ataque antes de que cause daño real.
Tercero, implementa autenticación multifactor en todos los accesos críticos. Aunque alguien caiga en el engaño y entregue su contraseña, esta capa adicional puede evitar que el atacante acceda a los sistemas.
Cuarto, utiliza filtros avanzados de correo y soluciones de detección de amenazas. Estas herramientas no son infalibles, pero pueden bloquear una gran cantidad de intentos antes de que lleguen a los usuarios.
Quinto, refuerza la idea de que la ciberseguridad es responsabilidad de todos. El área de TI puede implementar herramientas, pero si el resto de la organización no colabora, el riesgo sigue latente. La seguridad debe ser parte de la cultura organizacional, no solo una política impresa.
En TBSEK, acompañamos a las empresas a construir esta cultura de seguridad desde la raíz. Entendemos que en Latinoamérica, los recursos pueden ser limitados, por eso diseñamos programas asequibles y efectivos que realmente preparan a los equipos para enfrentar estas amenazas.
No subestimes el poder de un correo falso. Una sola acción impulsiva puede abrir la puerta a un ataque mayor: robo de datos, extorsión, daño reputacional. Por eso, el momento de actuar es ahora.