Marzo 2025
En el mundo del retail, la confianza del cliente es tan valiosa como cada peso en la caja registradora. Pero en un entorno cada vez más digital, esa confianza también se deposita en tu capacidad para proteger su información. Desde transacciones en línea hasta programas de lealtad y terminales de punto de venta, el sector retail se ha convertido en un blanco cada vez más atractivo para los ciberdelincuentes. Y cuando una filtración ocurre, no solo se pierde información, se pierde credibilidad.
En TBSEK hemos acompañado a diversas empresas de retail en Latinoamérica que, a pesar de contar con plataformas digitales sólidas, subestimaban el riesgo de seguridad. Algunas no tenían controles básicos como segmentación de red, monitoreo de accesos o cifrado de datos. Otras confiaban en sistemas heredados sin actualizaciones frecuentes. Pero todas compartían una preocupación: ¿cómo proteger mejor a sus clientes sin afectar la experiencia de compra?
La respuesta comienza con entender que seguridad y experiencia no son opuestos. De hecho, una buena estrategia de ciberseguridad puede ser invisible para el cliente y, al mismo tiempo, profundamente efectiva. Por ejemplo, implementar autenticación multifactor para accesos administrativos no interrumpe la operación diaria, pero sí reduce enormemente el riesgo de accesos indebidos. Del mismo modo, segmentar la red de los dispositivos IoT dentro de las tiendas minimiza el daño en caso de una intrusión sin afectar la conectividad.
Otro factor clave es la protección de los datos de pago. Hoy en día, los clientes esperan poder pagar con tarjeta, móvil o incluso con códigos QR. Cada uno de estos métodos implica riesgos específicos. Adoptar estándares como PCI DSS, realizar escaneos regulares y utilizar tokenización son pasos críticos que no deben omitirse. Y no se trata solo de cumplir con normativas, sino de proteger la reputación de tu marca frente a millones de consumidores.
Más allá de la tecnología, existe un componente humano igual de importante: la concienciación del personal. En muchas tiendas, los empleados son el primer punto de contacto con posibles fraudes. Capacitar a tu equipo para identificar correos sospechosos, llamadas inusuales o comportamientos anómalos en los sistemas puede marcar la diferencia entre un incidente menor y una crisis reputacional.
La ciberseguridad en retail no es opcional. Es una promesa implícita que haces cada vez que capturas un dato, procesas una venta o solicitas una opinión post-compra. Los clientes no necesitan saber cómo los proteges, pero sí esperan que lo hagas. Y cuando esa promesa se rompe, las consecuencias son inmediatas y costosas.
Desde TBSEK, te invitamos a replantear tu enfoque. No pienses en la ciberseguridad como un gasto, sino como una inversión en confianza. En un mercado donde cada decisión cuenta, proteger a tus clientes es proteger tu negocio.
¿Quieres evaluar el nivel de protección actual de tu entorno de retail? Agenda un diagnóstico con los expertos de TBSEK y descubre cómo fortalecer la confianza digital de tus clientes.